viernes, 11 de noviembre de 2011

DESDE AUSTRALIA NUESTRO PROFE. EDUARDO OWEN ENVIA UNA DEDICATORIA PARA ALDO (Q.E.P.D.)

Ahora Eres Ceniza...

(Para Aldo González Avendaño

Recordado ex alumno fallecido en Lima

En Noviembre 2011)

Fuiste amor profundo

Entre un hombre y una mujer un día

Fuiste el dolor y el trauma de un parto

Fuiste la felicidad de una nueva vida

Fuiste un primer llanto:

Ahora eres ceniza

Fuiste niñez inmadura

Juegos infantiles libros de cuentos

Fiestas de cumpleaños navidades y años nuevos

Regalos abiertos con ansiedad por pequeñas manos

Fuiste carcajadas inocentes:

Ahora eres ceniza

Fuiste textos serios de estudio

Fuiste alumno amigo y exámenes de fin de curso

Partidos muy “peleados” de baby fútbol en una cancha de concreto

En un colegio que mucho te quiso

Fuiste testosterona y adolescencia en abundancia

Fuiste amor correspondido y no correspondido

Sueños ilusiones y fiestas juveniles

Fuiste un primer beso apasionado

En la oscuridad de tus ojos cerrados:

Ahora eres ceniza

Fuiste ideales Cristianos altruistas

Profundas creencias sociales y políticas

(Creíste en un mundo mejor y diferente)

Fuiste revolución

Entrega total a una causa

Sacrificio personal:

Ahora eres ceniza

Fuiste emigrante

Ciudadano del mundo

Médico

Esposo

Padre

Compañero

En un país vecino:

Ahora eres ceniza

Fuiste un poco más de medio siglo de joven vida

Hasta que tu corazón

Cansado de tanto amar

Dejó de latir dentro de tu alma:

Ahora

Eres ceniza eterna:

Para siempre eres el inolvidable recuerdo de tu espíritu

Y tu contagiosa sonrisa

Para todos los que te conocimos

(Cuando eras un adolescente

Sonreías con todo el rostro

Especialmente con tus ojos almendrados):

¡Que tengas un buen viaje Aldo:

Dale nuestros saludos cariñosos a Dios

A “Rucho” a la señora Elena

A doña Laura al Padre Silvano

Y a todos los Sanmarquinos Celestiales

Diles que un día no muy lejano

Nos volveremos a juntar a intercambiar anécdotas

A compartir nuestras muertes!

2 comentarios:

Víctor Ramió dijo...

Muy sentido homenaje, Eduardo.
No deja de ser conmovedor que después de tantos años, sigas estando presente en nuestra mente y en nuestros afectos.
Un abrazo.
Víctor Ramió.

Carlos Concha Ringeling dijo...

Que duda cabe Victor, recordábamos con mi madre, Lucy ya de 83,anécdotas, personas, nos acordamos del padre Silvano... y apareció, tan presente como en esos años de niñez, con sus oscuros lentes y su voz grave y cariñosa, ambos teníamos la misma sensación al recordarlo a la distancia. Un afecto arraigado profundo en nuestros corazones. Sin duda Eduardo es de esas personas que dejó huella en generaciones de sanmarquinos, incluso para los que estuvimos sólo algunos años.